miércoles, 11 de mayo de 2016

"Otro modo de ver el cine": MALA RACHA (José Luis Cuerda, 1985)

*El ciclo de arranque: “Otro modo de ver el cine”.

Proyecciones de Mayo/Junio 2016:
Colegio La Salle-Gran Vía (c/ Santa Teresa de Jesús, 23, Zaragoza)



RECUERDO DE SANCHO GRACIA: 20 de Mayo de 2016, 17.30horas. Entrada libre. Invitaciones disponibles en portería del Colegio La Salle-Gran Vía.
*Mala Racha (José Luis Cuerda, 1985) Int. Sancho Gracia, Fernando Valverde, Terele Pávez, Eufemia Román, Miguel Rellán, Manolo Zarzo.

Sinopsis: Arenal (Sancho Gracia) es un veterano boxeador al que se le cierran las puertas, al que dan la espalda. Intentará encontrar un combate para ganar, buscando una nueva oportunidad.

Proyección de la película: 17.30horas. A continuación, coloquio con el director de la película, José Luis Cuerda. También contaremos con la presencia del director y guionista Manolo Matji.


 “El cine es mirar, saber mirar, saber expresar con los ojos lo que quiere el director, lo que quiere el momento; el cine es la cámara, es la luz”.
Sancho Gracia



Llamo hoy a José Luis y rápidamente nos ponemos a charlar. Me cuenta la alquimia que crea la trama de Mala Racha. La película parece situarse en un ámbito intemporal; quedo pensando que es quizá aragonesa, goyesca (del mejor Goya, el de las Pinturas Negras); es su obra más proscrita y al mismo tiempo posiblemente la mejor, apenas proyectada en cines, alojada por tanto en un sótano un tanto escondido, el lugar que alberga algunas de las obras más importantes del cine español.

El joven cineasta, José Luis Cuerda, para describir el gran combate -el que a todos nos afecta, el de la dignidad-, se rodea de varios de los mejores materiales de nuestro cine, nuestros intérpretes: ahí están Terele Pávez, un inmenso Tito Valverde y el protagonismo de nuestro actor-bandolero, el que marcó a muchos de mi generación de modo decisivo: Sancho Gracia.

La película vuelve a los cines, en un nuevo estreno, más de treinta años después, en Zaragoza, para crear una prestidigitación: el Recuerdo de Sancho Gracia. En 2016, José Luis Cuerda afirma haber perdido peso, pero su altura como cineasta siempre siguió intacta, capaz de contar nuestras tragedias, uniendo Mala Racha con La lengua de las mariposas y Los girasoles ciegos.

Sugiere dos películas, dos títulos imprescindibles, para un ciclo que se desarrollará en el tiempo, otra trilogía, que une su Mala Racha con Le Caporal Épinglé de Renoir y Un condenado a muerte se ha escapado, de Bresson.

Ojalá los socios de El Club del Cine, los que provienen de los cine-clubes franceses, pero hechos a nuestra manera, con otro modo de ver el cine, lo hagan posible. Hasta entonces, nos quedamos maltrechos como boxeadores, intentando recuperar, retomar fuelle, coger aire tras la proyección de Mala Racha.
Sergio Casado



Creo que Sancho Gracia es duro y frágil como el cristal, lo que no se ve a simple vista porque además es inteligente, y la inteligencia, por suerte, lo empaña todo antes de iluminarlo; y más que todo, los cristales; tan duros, tan frágiles y tan simplones. Esta suma es la que tuve en cuenta para ofrecerle el protagonista de Mala Racha: un boxeador acabado, perplejo ante sus posibilidades profesionales, que sólo le permitirán el dudosísimo éxito del triunfo si mata, y perplejo ante su vida sentimental, en la que se ha instalado una cría que lo zarandea entre sus dientes como un mastín a un chiguagua; mastín, ella; chiguagua, él. Por las tuberías subterráneas que unen estas cloacas del alma transita Sancho en Mala Racha magistralmente. Algunos dicen que es mi mejor película y añaden que también es la mejor de Sancho. Yo sé que él es ahora, frágil, duro e inteligente, es uno de los mejores actores que tenemos, y que le quiero como a un amigo sensibilísimo y solícito. Él sabe el gusto que me da oír por teléfono su voz telúrica cuando dice: “Jose”, acentuando la “o”, “¿cómo estás?”.
José Luis Cuerda
(extraído del libro “Sancho Gracia. La fuerza del bandolero melancólico.”, Juan Cruz, Ocho y Medio, Festival de Cine de Huelva, 2005).



(...) Con Mala Racha, José Luis despuntó su talento como director, que como guionista, a mi entender, ya lo tenía. El protagonista de la película era un boxeador caduco, de estos que tienen ya una edad y le vienen a buscar para una serie de peleas en las que un poco existen en algunos ambientes, Asia sobre todo, con animales, gallos, perros y también hombres. Las peleas eran a matar, a morir. (...)”
Sancho Gracia
(extraído del libro “Sancho Gracia. La fuerza del bandolero melancólico.”, Juan Cruz, Ocho y Medio, Festival de Cine de Huelva, 2005).





NUEVO DÍA


Después de tantos días sin camino y sin casa
y sin dolor siquiera y las campanas solas
y el viento oscuro como el del recuerdo
llega el de hoy.

Cuando ayer el aliento era misterio
y la mirada seca, sin resina,
buscaba un resplandor definitivo,
llega tan delicada y tan sencilla,
tan serena de nueva levadura
esta mañana...

Es la sorpresa de la claridad,
la inocencia de la contemplación,
el secreto que abre con moldura y asombro
la primera nevada y la primera lluvia
lavando el avellano y el olivo
ya muy cerca del mar.

Invisible quietud. Brisa oreando
la melodía que ya no esperaba.
Es la iluminación de la alegría
con el silencio que no tiene tiempo.
Grave placer el de la soledad.
Y no mires el mar porque todo lo sabe
cuando llega la hora
adonde nunca llega el pensamiento
pero sí el mar del alma,
pero sí este momento del aire entre mis manos,
de esta paz que me espera
cuando llega la hora
—dos horas antes de la media noche—
del tercer oleaje, que es el mío.

Claudio Rodriguez
(incluido en “Versos Bandoleros”, de Manolo Matji)





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